
Hasta el último minuto los aficionados cantaron al club hasta que comenzó un alboroto, seguramente una multa vendrá con ello y la reputación del Anderlecht ha sido dañada.
Duarnte el segundo tiempo, los aficionados del Anderlecht comenzaron un altercado con los turcos y la policia controló la situación arrestando a algunos pocos hooligans.
A pesar de ello, la situación casi de sale de control cuando algunos aficionados intentaron abrir la puerta de ingreso al campo. El partido fue detenido por el abritro y Lucas Biglia intentó calmar a los aficionados. Algunas ventanas se rompieron y un policia lesionado, el juego se reaundó después de cinco minutos.