El chofer del autobús de RSCA nunca había experimentado semejante situ

OTRO RSC Anderlecht está pasando por una crisis profunda. Los exabruptos de los fanáticos después del partido entre Anderlecht y Standard también enviaron al chofer del autobús de Bruselas a casa con dolor de cabeza.

Los daños por el lado de Rantour se estiman en 10,000 euros. Se ha presentado una denuncia a la policía.

El autobús más golpeado fue el que habían usado los comisarios de Anderlecht para ir a Lieja. Dos ventanas laterales y la luneta trasera resultaron dañadas. La carrocería también resultó dañada. El autobús de los jugadores de Anderlecht también compartió los golpes, pero el daño ahí se limitó a marcas de quemaduras en los tragaluces. "Las placas personalizadas con la inscripción de RSCA fueron robadas", dice Luc Heirweg, que ha sido el chofer regular del autobús de jugadores por cerca de siete años. "Esta es la placa oficial, lo que significa que esta combinación será removida. Ahora tenemos que solicitar una nueva, pero no sé cuál. ¿Tal vez RSCA-1? Pero también significa que el seguro tiene que ser renovado, el autobús tiene que volver a pasar por una inspección, el tacógrafo tiene que ser recalibrado y la licencia de transporte tiene que volver a solicitarse. Por lo que el robo tiene grandes implicaciones."

Impresionado
Heirweg mantuvo su distancia durante los disturbios. "Standar es el único club en Bélgica en el que estacionas el autobús de los jugadores entre el autobús de los fanáticos," dijo. "Por eso compartimos los golpes con tanta facilidad. Durante todo el partido, permanecí en el autobús y cuando los fanáticos regresaron al estacionamiento, vi que la situación escalaba. Bolas de billar, botellas de cerveza y cohetes volaron en todas las direcciones. Los fanáticos de Standard enviaron esos proyectiles y por lo tanto, también golpearon nuestros dos autobuses. Sin embargo, ningún cohete terminó en el autobús. Estaba tranquilo en el autobús, todos estaban impresionados con lo que sucedió en Lieja."