
"Escribí tres palabras en la pizarra después del partido: enhorabuena y felicitaciones. Aunque hubiera preferido ganar 1-0, no puedo quejarme del 2-1", dijo el entrenador del Anderlecht, Ariel Jacobs.
"He felicitado a mi equipo por el poder mental que han mostrado tras conceder el penalti."
"Con esta victoria tenemos opciones para el partido de vuelta, y mucha gente pensaba que no tendríamos oportunidad ni en casa. Hemos demostrado que estaban equivocados".