
El lunes, los clubes de segunda divisón rechazaron una propuesta de reforma de la máxima divisón belga, por lo que de continuar así la liga mantendría la forma actual y Van Holsbeeck teme que la liga continué con puntos débiles.
"Siempre hemos compartido nuestros ingresos y derechos de TV con otros clubes. De hoy en adelante nos quedaremos con eso. Necesitamos proteger a nuestro club y dejar de tomar en cuenta a otros equipos. No les importamos de todos modos," comenta.